Sus costas de arenas blancas y mar color esmeralda, además de una belleza inigualable, les ofrecen a los visitantes la posibilidad de disfrutar lejos del ruido de las multitudes; qué se puede visitar
Florida es conocida como el estado del sol, dado que su clima tropical y sus más de 2000 kilómetros de costa la vuelven uno de los destinos internacionales más importantes. Si bien cada año miles de turistas visitan sus playas, una de ellas se mantiene como un destino por descubrir. Se trata de Navarre Beach, una localidad a la que definen como “el secreto mejor guardado” de la zona y donde todavía es posible disfrutar de la arena blanca y el agua cristalina, lejos del bullicio de las multitudes.
Situada en el noroeste de esa jurisdicción, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Pensacola, esta tranquila comunidad se destaca tanto por la impresionante belleza de sus paisajes como por ofrecer un ambiente tranquilo y familiar, características que la vuelven ideal para aquellos que buscan descansar y olvidarse de la rutina por unos días. En su cartel de entrada a la playa, al igual que en su perfil de Facebook, se lee: “Bienvenido a Navarre Beach. El secreto mejor guardado de Florida”.
Qué se puede hacer en Navarre Beach
El hecho de que Navarre Beach sea destacada por su tranquilidad no implica que no cuente con una infraestructura de servicios adecuada para satisfacer las demandas de sus visitantes. Sin ir más lejos, ofrece una buena cantidad de restaurantes, actividades y atracciones. Además, se encuentra a poca distancia de ciudades pobladas y ruidosas como Fort Walton Beach, Destin y Pensacola Beach.
Una de sus principales atracciones es la variedad de deportes acuáticos que se pueden practicar. En Navarre Beach existen tres sitios de arrecifes artificiales para hacer snorkel. A menos de dos kilómetros de la costa del Golfo de México se encuentra arrecife One Mile Out, diseñado para buceadores y pescadores en kayak, donde se pueden apreciar gran cantidad de especies de flora y fauna marina: tortugas marinas, pulpos y peces pargos, blénidos, peces damisela, peces cirujano, jureles, besugos y peces espátula.
FUENTE: LA NACION